EL TEMPLO DE LA RESURRECCION
(El Puente, abril 1957 - Extractos)

 

 

El Foco resplandeciente del Templo de la Resurrección irradia Su poder resucitador desde el Reino Etérico sobre la Tierra Santa, en donde el Amado Maestro Jesús vivió y probó el poder de la resurrección en el comienzo de la Dispensación Cristiana.

Este Templo está creado de sustancia que se asemeja al “Madre-Perla”. El propósito de este Foco es continuar vertiendo hacia dentro de las conciencias emocional, mental, etérica y física de todas las evoluciones pertenecientes al planeta Tierra, la realidad del poder real de la resurrección que yace dentro de la vida misma.

Resucitar significa ‘traer de nuevo a la vida’ eso que está aparentemente muerto.

La humanidad, por lo general, ha aceptado la resurrección de Jesús como un ‘milagro’ únicamente posible por El y no han dispuesto ellos mismos del uso de la Llama de la Resurrección para restaurar sus propios vehículos a la perfección; más bien sometiéndose a la enfermedad, desintegración, descomposición y finalmente a la tan-llamada “muerte”.

Los individuos sinceramente deseando superar la enfermedad, la vejez, la desintegración y descomposición son atraídos en conciencia hacia el Templo de la Resurrección mientras sus cuerpos físicos duermen, mediante el poder magnético de su propio deseo para lograr eso que Jesús logró. Este Templo es particularmente hermoso, porque Es el foco de los Directores de las Fuerzas de la Naturaleza, y los preciosos Elementales representando a los Cuatro Reinos - Fuego, Aire, Agua y Tierra - actúan en la atmósfera y aura de este Templo todo el tiempo. La Radiación del Templo de la Resurrección es como un glorioso arcoíris de colores y la visitación a Este por Aquellos Seres Divinos, interesados en el desarrollo de la capacidad para resucitar el Plan Divino sobre esta Tierra incrementa Su gran belleza y Luz.

El Templo de la Resurrección es circular en diseño. Está compuesto de siete corredores circulares alrededor del altar central en donde se eleva la Llama de la Resurrección. A medida que esta Llama de la Resurrección irradia Su poder vigoroso, elevador, dador de vida, resucitador a través de los siete corredores, hermosos Seres en cada uno de estos amplifican Su poder y lo dirijen a toda vida sobre el Rayo particular al que sirven. Los visitantes al Templo de la Resurrección entran al corredor donde la radiación de Su Llama tiene una afinidad con su expresión de la Divinidad propia y potencial. Aquí ellos son cargados con la esperanza renovada y la vitalidad espiritual, y conscientemente son informados de la verdad de la “vida eterna”.

Como todos los talentos y virtudes, puede haber una inversión del uso del poder de la resurrección. El hombre lo usa a menudo resucitando memorias de una naturaleza desagradable y experiencias pasadas desde hace mucho tiempo, que deberían ser completamente olvidadas y perdonadas; causando de ese modo aflicción a él mismo y a los demás. En el Templo de la Resurrección, al hombre se le enseña a usar el poder de la Resurrección sólo para traer a la vida el Plan Divino para él mismo y para aquellos a quienes es privilegiado de influenciar.

¡Entren al Templo de la Resurrección al menos una vez cada veinticuatro horas; báñense en Su Llama; practiquen el uso del poder de la resurrección que está dentro de su propia vida para restaurarles a la perfección del Ser que ustedes conocieron con el Padre antes de que el mundo fuera! Esta es la invitación de la Hueste Ascendida a la humanidad durante esta Epoca de Semana Santa Sagrada. ¡Acéptenla! ¡Úsenla! Sientan el poder resucitador de la Divinidad (actualmente inactivo dentro de ustedes) estimularse a la acción y luego permítanle fluir a través de todos sus vehículos internos, de su cuerpo físico, de su aura y hacia el mundo en el cual moran actualmente. De ese modo se convierten en un Templo de la Resurrección en sí mismos.


2004©La Iglesia de la Nueva Era del Cristo. Todos los Derechos Reservados.